martes, 7 de enero de 2014

RECUPERACIÓN FILOSOFIA


PLAN DE RECUPERACIÓN 
AREA:
Filosofía
Fecha de preparación del plan de refuerzo:
13 de noviembre de 2013
Logros a reforzar:
  
·         Reconoce la importancia de la filosofía como herramienta  para su vida
·         Reflexiona sobre su situación personal  y social a partir de sus conocimientos sobre la pregunta por el ser          
·         Maneja conceptos básico de la ontología antigua y medieval
·         Es responsable en la elaboración de las diferentes actividades en el área                                                                                                                                                                  
Grado:
Décimo
Educador:
Pedro Rafael Mora González
Fecha límite de entrega del trabajo
1 semana inicio de clases 2014
Procedimiento de evaluación:
Sustentación oral         Evaluación escrita
Lugar y fecha de la Evaluación:
PRIMERA SEMANA INICIO DE CLASES

Trabajos a realizar que den cuenta del alcance de los logros a reforzar:

TALLERES
Criterios  a tener en cuenta para la revisión de los trabajos de los estudiantes:
ü  Elaboración  a mano con normas de presentación
ü  Entrega el día asignado con la totalidad del taller.
ü  Calidad en la redacción,  argumentación y creatividad
ü   Ortografía
Registro del proceso y retroalimentación del plan de refuerzo:
·         El trabajo tiene un valor de 40% sustentaciones 60%          
·         El proceso de retroalimentación individual antes de las sustentaciones
Bibliografía
·          Wed Dianoia



EJERCICIO 1
A partir del siguiente texto elabora un ensayo de 3 páginas teniendo en cuenta las normas para un ensayo.
Título, frase que impacte, introducción, desarrollo y conclusiones.
Resaltar  20 palabras filosóficas desconocida y buscar su significado.
La ciudad de Dios, libro XIX, capítulo XII
La paz, aspiración suprema de los seres
Quienquiera que repare en la cosas humanas y en la naturaleza de las mismas, reconocerá conmigo que, así como no hay nadie que no quiera gozar, así no hay nadie que no quiera tener paz. En efecto, los mismos amantes de la guerra no desean más que vencer, y, por consiguiente, ansían llegar guerreando a una paz gloriosa. Y ¿qué es la victoria más que la sujeción de los rebeldes? Logrado este efecto, llega la paz. La paz es, pues, también el fin perseguido por quienes se afanan en poner a prueba su valor guerrero presentando guerra para imperar y luchar. De donde se sigue que el verdadero fin de la guerra es la paz. El hombre, con la guerra, busca la paz; pero nadie busca la guerra con la paz. Aun los que perturban la paz de intento, no odian la paz, sino que ansían cambiarla a su capricho.
Su voluntad no es que haya paz, sino que la paz sea según su voluntad. Y si llegan a separarse de otros por alguna sedición, no ejecutan su intento si no tienen con sus cómplices una especie de paz. Por eso los bandoleros procuran estar en paz entre sí, para alterar con más violencia y seguridad la paz de los demás. Y si hay algún salteador tan forzudo y enemigo de compañías que no se confíe y saltee y mate y se dé al pillaje él solo, al menos tiene una especie de paz, sea cual fuere, con aquellos a quienes no puede matar y a quienes quiere ocultar lo que hace. En su casa procura vivir en paz con su esposa, con los hijos, con los domésticos, si los tiene, y se deleita en que sin chistar obedezcan a su voluntad. Y si no se le obedece, se indigna, riñe y castiga, y si la necesidad lo exige, compone la paz familiar con crueldad. Él ve que la paz no puede existir en la familia si los miembros no se someten a la cabeza, que es él en su casa. Y si una ciudad o pueblo quisiera sometérsele como deseaba que le estuvieran sujetos los de su casa, no se escondiera ya como ladrón en una caverna, sino que se engallaría a vista de todos, pero con la misma cupididad y malicia. Todos desean, pues, tener paz con aquellos a quienes quieren gobernar a su antojo. Y cuando hacen la guerra a otros hombres, quieren hacerlos suyos, si pueden, e imponerles luego las condiciones de su paz.
Todos, incluso los animales, aspiran a la paz
Supongamos a uno descrito con las pinceladas de la fábula y de los poetas. Quizá por su invariable fiereza prefirieron llamarle semihombre a hombre. Su reino sería la espantosa soledad de un antro desierto, y su malicia tan enorme, que recibió el nombre griego xaxos (malo). Sin esposa con quien tener charlas amorosas, ni hijos pequeñitos que alegraran sus días, ni mayores a quienes mandara. No gozaba de la conversación de algún amigo, ni siquiera de Vulcano, su padre, más feliz al menos que este dios, porque él no engendró otro monstruo semejante. Lejos de dar nada a nadie, robaba a los demás cuando y cuanto podía y quería. Y, sin embargo, en su antro solitario, cuyo suelo, según el poeta, siempre estaba regado de sangre, sólo anhelaba la paz, un reposo sin molestias ni turbación de violencia o miedo. Deseaba también tener paz con su cuerpo, y cuanta más tenía, tanto mejor le iba. Mandaba a sus miembros, y éstos obedecían. Y con el fin de pacificar cuanto antes su mortalidad, que se revelaba contra él por la indigencia y el hambre, que se coligaban para disociar y desterrar el alma del cuerpo, robaba, mataba y devoraba. Y aunque inhumano y fiero, miraba, con todo, inhumana y ferozmente por la paz de su vida y salud. Si quisiera tener con los demás esa paz que buscaba tanto para sí en su caverna y en sí mismo, ni se llamara malo, ni monstruo ni semihombre. Y si las extrañas formas de su cuerpo y el torbellino de llamas vomitado por su boca apartó a los hombres de su compañía, era cruel no por deseo de hacer mal, sino por necesidad de vivir. Mas éste no ha existido o, lo que es más creíble, no fue tal cual lo pinta el poeta, porque, si no alargara tanto la mano en acusar a Caco, serían pocas las alabanzas de Hércules. Este hombre, o por mejor decir, este semihombre, no existió, como tantas otras ficciones de los poetas. Porque aun las fieras más crueles -y éste participó también de esa fiereza, se llamó semifiera- custodian la especie con cierta paz, cohabitando, engendrando, pariendo y alimentando a sus hijos, a pesar de que con frecuencia son insociables y solívagas, son no como las ovejas, los ciervos, las palomas, los estorninos y las abejas, sino como los leones, las raposas, las águilas y las lechuzas. ¿Qué tigre hay que no ame blandamente a sus cachorros y, depuesta su fiereza, no los acaricie? ¿Qué milano, por más solitario que vuele sobre la presa, no busca hembra, hace su nido, empolla los huevos, alimenta sus polluelos y mantiene como puede la paz en su casa con su compañera, como una especie de madre de familia? ¡Cuánto más es arrastrado el hombre por las leyes de su naturaleza a formar sociedad con todos los hombres y a lograr la paz en cuanto esté de su parte! Los malos combaten por la paz de los suyos, y quieren someter, si es posible, a todos, para que todos sirvan a uno solo. ¿Por qué? Porque desean estar en paz con él, sea por miedo, sea por amor. Así, la soberbia imita perversamente a Dios. Odia bajo él la igualdad con sus compañeros, pero desea imponer su señorío en lugar de él. Odia la paz justa de Dios y ama su injusta paz propia. Es imposible que no ame la paz, sea cual fuere. Y es que no hay vivir tan contrario a la naturaleza que borre los vestigios últimos de la misma.
La paz es indispensable incluso en aquello que no tiene orden
El que sabe anteponer lo recto a lo torcido, y lo ordenado a lo perverso, reconoce que la paz de los pecadores, en comparación con la paz de los justos, no merece ni el nombre de paz. Lo que es perverso o contra el orden, necesariamente ha de estar en paz en alguna, de alguna y con alguna parte de las cosas en que es o de que consta. De lo contrario, dejaría de ser. Supongamos un hombre suspendido por los pies, cabeza abajo. La situación del cuerpo y el orden de los miembros es perverso, porque está invertido el orden exigido por la naturaleza, estando arriba lo que debe estar naturalmente abajo. Este desorden turba la paz del cuerpo, y por eso es molesto. Pero el alma está en paz con su cuerpo y se afana por su salud, y por eso hay quien siente el dolor. Y si, acosada por las dolencias, se separara, mientras subsista la trabazón de los miembros, hay alguna paz entre ellos, y por eso aún hay alguien suspendido. El cuerpo terreno tiende a la tierra, y al oponerse a eso su atadura, busca el orden de su paz y pide en cierto modo, con la voz de su peso, el lugar de su reposo. Y, una vez exánime y sin sentido, no se aparta de su paz natural, sea conservándola, sea tendiendo a ella. Si se le embalsama, de suerte que se impida la disolución del cadáver, todavía une sus partes entre sí cierta paz, y hace que todo el cuerpo busque el lugar terreno y conveniente y, por consiguiente, pacífico. Empero, si no es embalsamado y se le deja a su curso natural, se establece un combate de vapores contrarios que ofenden nuestro sentido. Es el efecto de la putrefacción, hasta que se acople a los elementos del mundo y retorne a su paz pieza a pieza y poco a poco. De estas transformaciones no se sustrae nada a las leyes del supremo Creador y Ordenador, que gobierna la paz del universo. Porque, aunque los animales pequeños nazcan del cadáver de animales mayores, cada corpúsculo de ellos, por ley del Creador, sirve a sus pequeñas almas para su paz y conservación. Y aunque unos animales devoren los cuerpos muertos de otros, siempre encuentran las mismas leyes difundidas por todos los seres para la conservación de las especies, pacificando cada parte con su parte conveniente, sea cualquiera el lugar, la unión o las transformaciones que hayan sufrido.
(San Agustín: La ciudad de Dios. B.A.C., Madrid)


SEGUNDO EJERCICIO
A PARTIR DEL SIGUIENTE TEXTO ELABORA  un mapa conceptual explicando  las 5 vías para demostrar la existencia de Dios.
LUEGO   elaborar  un cuadro comparativo entre Santo Tomás y san Agustín como mínimo 10 ideas
Fragmentos de obras de Tomás de Aquino
Suma Teológica, Primera Parte

Dado el carácter aristotélico de la filosofía tomista, el conocimiento que pueda obtener la razón acerca de cualquier materia susceptible de ser conocida ha de pasar necesariamente por la sensibilidad, por lo que la única forma de poder demostrar la existencia de Dios, si es posible para la razón demostrarla, ha de partir de los datos que podemos captar por medio de los sentidos, es decir, ha de ser "a posteriori". En la Suma Teológica nos ofrece las conocidas "cinco vías" por las que intenta demostrar, según estos presupuestos, la existencia de Dios, como causa de los distintos efectos que observamos en el mundo.
Cuestión 2 artículo  3

Dificultades. Parece que Dios no existe.
1. Si de dos contrarios suponemos que uno sea infinito, éste anula totalmente su opuesto. Ahora bien, el nombre o término "Dios" significa precisamente, un bien infinito. Si, pues, hubiese Dios, no habría mal alguno. Pero hallamos que en el mundo hay mal. Luego Dios no existe.
2. Lo que pueden realizar pocos principios, no lo hacen muchos. Pues en el supuesto de que Dios no exista, pueden otros principios realizar cuanto vemos en el mundo, pues las cosas naturales se reducen a su principio, que es la naturaleza, y las libres, al suyo, que es el entendimiento y la voluntad humana. Por consiguiente, no hay necesidad de recurrir a que haya Dios.
Por otra parte, en el libro del éxodo dice Dios de sí mismo: "yo soy el que soy".
Respuesta. La existencia de Dios se puede demostrar por cinco vías.
La primera
Y  más clara se funda en el movimiento. Es innegable, y consta por el testimonio de los sentidos, que en el mundo hay cosas que se mueven. Pues bien, todo lo que se mueve es movido por otro, ya que nada se mueve mas que en cuanto está en potencia respecto a aquello para lo que se mueve. En cambio, mover requiere estar en acto, ya que mover no es otra cosa que hacer pasar algo de la potencia al acto, y esto no puede hacerlo más que lo que está en acto, a la manera como lo caliente en acto, v. gr., el fuego hace que un leño, que está caliente en potencia, pase a estar caliente en acto. Ahora bien, no es posible que una misma cosa esté, a la vez, en acto y en potencia respecto a lo mismo, sino respecto a cosas diversas: lo que, v. gr., es caliente en acto, no puede ser caliente en potencia, sino que en potencia es, a la vez frío. Es, pues, imposible que una cosa sea por lo mismo y de la misma manera motor y móvil, como también lo es que se mueva a sí misma. Por consiguiente, todo lo que se mueve es movido por otro. Pero, si lo que mueve a otro es, a su vez, movido, es necesario que lo mueva un tercero, y a éste otro. Mas no se puede seguir indefinidamente, porque así no habría un primer motor y, por consiguiente, no habría motor alguno, pues los motores intermedios no mueven más que en virtud del movimiento que reciben del primero, lo mismo que un bastón nada mueve si no lo impulsa la mano. Por consiguiente, es necesario llegar a un primer motor que no sea movido por nadie, y éste es el que todos entienden por Dios.
La segunda vía
Se basa en causalidad eficiente. Hallamos que en este mundo de lo sensible hay un orden determinado entre las causas eficientes; pero no hallamos que cosa alguna sea su propia causa, pues en tal caso habría de ser anterior a sí misma, y esto es imposible. Ahora bien, tampoco se puede prolongar indefinidamente la serie de las causas eficientes, porque siempre que hay causas eficientes subordinadas, la primera es causa de la intermedia, sea una o muchas, y ésta causa de la última; y puesto que, suprimida una causa, se suprime su efecto, si no existiese una que sea la primera, tampoco existiría la intermedia ni la última. Si, pues, se prolongase indefinidamente la serie de causas eficientes, no habría causa eficiente primera, y, por tanto, ni efecto último ni causa eficiente intermedia, cosa falsa a todas luces. Por consiguiente, es necesario que exista una causa eficiente primera, a la que todos llaman Dios.
La tercera vía
Considera el ser posible o contingente y el necesario, y puede formularse así. Hallamos en la naturaleza cosas que pueden existir o no existir, pues vemos seres que se producen y seres que se destruyen, y, por tanto, hay posibilidad de que existan y de que no existan. Ahora bien, es imposible que los seres de tal condición hayan existido siempre, ya que lo que tiene posibilidad de no ser hubo un tiempo en que no fue. Si, pues, todas las cosas tienen la posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que ninguna existía. Pero, si esto es verdad, tampoco debiera existir ahora cosa alguna, porque lo que no existe no empieza a existir más que en virtud de lo que ya existe, y, por tanto, si nada existía, fue imposible que empezase a existir cosa alguna, y, en consecuencia, ahora no habría nada, cosa evidentemente falsa. Por consiguiente, no todos los seres son posibles o contingentes, sino que entre ellos forzosamente, ha de haber alguno que sea necesario. Pero el ser necesario o tiene la razón de su necesidad en sí mismo o no la tiene. Si su necesidad depende de otro, como no es posible, según hemos visto al tratar de las causas eficientes, aceptar una serie indefinida de cosas necesarias, es forzoso que exista algo que sea necesario por sí mismo y que no tenga fuera de sí la causa de su necesidad, sino que sea causa de la necesidad de los demás, a lo cual todos llaman Dios.
La cuarta vía
Considera los grados de perfección que hay en los seres. Vemos en los seres que unos son más o menos buenos, verdaderos y nobles que otros, y lo mismo sucede con las diversas cualidades. Pero el más y el menos se atribuye a las cosas Según su diversa proximidad a lo máximo, y por esto se dice lo más caliente de lo que más se aproxima al máximo calor. Por tanto, ha de existir algo que sea verísimo, nobilísimo y óptimo, y por ello ente o ser supremo; pues, como dice el Filósofo, lo que es verdad máxima es máxima entidad. Ahora bien, lo máximo en cualquier género es causa de todo lo que en aquel género existe, y así el fuego, que tiene el máximo calor, es causa del calor de todo lo caliente, según dice Aristóteles. Existe, por consiguiente, algo que es para todas las cosas causa de su ser, de su bondad y de todas sus perfecciones, y a esto llamamos Dios.
La quinta vía
Se toma del gobierno del mundo. Vemos, en efecto, que cosas que carecen de conocimiento, como los cuerpos naturales, obran por un fin, como se comprueba observando que siempre, o casi siempre, obran de la misma manera para conseguir lo que más les conviene; por donde se comprende que no van a su fin obrando al acaso, sino intencionadamente. Ahora bien, lo que carece de conocimiento no tiende a un fin si no lo dirige alguien que entienda y conozca, a la manera como el arquero dirige la flecha. Luego existe un ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a su fin, ya éste llamamos Dios.
Soluciones. 1.
Dice San Agustín que, "Siendo Dios el bien supremo, de ningún modo permitiría que hubiese en sus obras mal alguno si no fuese tan omnipotente y bueno que del mal sacase bien". Luego pertenece a la infinita bondad de Dios permitir los males para de ellos obtener los bienes.
2.
Como la naturaleza obra para conseguir un fin en virtud de la dirección de algún agente superior, en lo mismo que hace la naturaleza interviene Dios como causa primera. Asimismo, lo que se hace deliberadamente, es preciso reducirlo a una causa superior al entendimiento y voluntad humanos, porque éstos son mudables y contingentes, y lo mudable y contingente tiene su razón de ser en lo que de suyo es inmóvil y necesario, según hemos dicho.
Según la edición del P. Ismael Quiles, Espasa-Calpe, Madrid, 1957.

EJERCICIO 3

Investigar el pensamiento ontológico de Platón  y Aristóteles, San Agustín y Santo Tomás de Aquino luego elabora un cuadro comparativo. Entre    Platón y San Agustín, Aristóteles y Santo Tomás De Aquino.

Luego escoge un pensador y elabora un escrito en donde defienda su pensamiento a través de un ensayo de 2 páginas  

lunes, 15 de julio de 2013

A LEER ...INGRESO A LA ONTOLOGÍA, Y METAFÍSICA DE PARMÉNIDES

Entrar al enlace y buscar capitulo IV  Ingreso a la  Ontología, y capítulo V Metafísica  de Parménides  y preparar un  informe de lectura a través de: UNA RELATORÍA, UNA DISETACIÓN, O UN ENSAYO.

LECCIONES PRELIMINARES DE FILOSOFIA hacer Clip aquí

buscar página 61 en adelante. 

4. GUÍA  PARA LAS RELATORIAS 

Es la preparación individual de las temáticas antes de cada sesión según las lecturas asignadas. Es la escritura resultante de la lectura que cada quien ha realizado.
Objetivo: Recoger el aporte de cada uno desde sus intereses, inquietudes y características de los textos leídos y su reconstrucción desde la apropiación de la temática, para dar cuenta de su propia configuración de la información donde se refleje el trabajo riguroso de análisis del texto leído y su comprensión.
¿Qué no es? La relatoría en ningún caso es un resumen, ni la simple unión de frases tomadas directamente del texto leído.
¿Cómo se elaboran? Las relatorías pueden realizarse a partir de varias alternativas, se puede elegir una, la que se desee, según los intereses, inquietudes y las características del texto leído. Y estas tres formas son:

1. SOBRE LA TEMÁTICA DEL TEXTO Da cuenta de la temática del texto según uno de los siguientes parámetros:
¿Según su criterio, cuál es la(s) tesis propuesta por el autor o autores?  Presenta de manera explícita y puntual cuál es la postura y/o compromiso asumido por el autor(es) frente al tema, analizar tal postura y justificar sus apreciaciones.
La TESIS es una postura o un compromiso asumido por el autor del texto frente  al tema por él abordado. Por esto no puede ser confundida con el tema (sobre lo que se escribe) ni con el resumen global del texto. La tesis presentada por el estudiante - lector debe surgir de un proceso cuidadoso de lectura en el cual se combinan el análisis y la síntesis. Se trata de una aproximación que se da de acuerdo con los niveles de lectura logrados, los cuales pueden alcanzar cada vez mayor complejidad. La tesis debe ser adecuadamente justificada.
¿Según su lectura cómo se desarrolla la argumentación? Dar las razones que el autor(es) utiliza(n) para sustentar la(s) tesis que propone y analizar la manera como las organiza.

2. SOBRE SU PROCESO DE LECTURA Aquí se trata de reconocer la acción de lectura vivida por cada quién.
¿Qué nuevas ideas descubrió? Presentar las ideas que aprendió con la lectura y mostrar cómo encajan o no con sus concepciones anteriores.
¿Qué entendió del texto(s)?  Exponer los aspectos del texto que no comprendió o se le dificultó entender, explicar qué información o procesos requieren para hacer una mejor lectura.
¿Qué citaría del texto(s)?  Escoger un párrafo o unas frases del texto(s) que lo hayan con-movido y explicar por qué.
¿Cuál fue su proceso de lectura? Reconstruir la manera como leyó el texto(s) y proponer el modelo de lectura correspondiente.
3. DESARROLLO ARGUMENTATIVO El autor para justificar su tesis puede ordenar de diferente manera su exposición y para ello puede elegir diferentes argumentos. Se trata de que el estudiante - lector muestre, a partir de la tesis del autor, diversos argumentos y el orden escogido por él para reforzar sus planteamientos según la interpretación lograda por el lector.
¿Según su criterio, cuáles son las nociones y/o categorías centrales del texto(s)? Presentar de manera puntual las nociones y/o categorías principales que el texto(s) propone, mostrar como están articuladas y desde ahí reconocer y exponer la concepción que se despliega de la temática.
Las NOCIONES son expresiones que se utilizan para hablar de lo "real". Son empleadas para construir una determinada concepción del mundo. Al ser enlazadas ya sea privilegiándolas, valorándolas o desvalorizándolas unas frente a otras y así se modifica o no una determinada forma de ver el mundo. Una CATEGORÍA es una estructura formal que por sí misma no da algo a conocer, sino que permite la construcción de conceptos desde donde se explicita el campo de experiencia humana.
¿Según su criterio, cuáles son las conclusiones que propone el texto?  Presentar las inquietudes y/o sugerencias dadas desde el texto, bien sean preguntas, conclusiones definitivas o problemas sin resolver, analizándolas y mostrando las razones por las cuales se llega a ellas.
Las CONCLUSIONES son generalmente el resultado de la reflexión del autor desde la tesis por él propuesta. Esta pueden ser inquietudes, problemas, preguntas, soluciones o conclusiones definitivas. Se trata de establecer cuáles serían éstas exponiendo por qué.

4. SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEL TEXTO Este aspecto cubre la forma propia de organizar y expresar el autor(es) sus ideas:
¿A su juicio, cuál es el sentido e implicaciones del título de cada lectura?  Explicar el sentido del título y analizar su relación con los aspectos tratados en el texto. Si son más de dos textos, aclarar cómo se comparan los títulos en relación con lo que cada uno propone.
¿Cómo se re-presentaría la estructura del texto?  Sintetizar el texto utilizando un modelo de esquematización en donde se vean las partes en que está dividido el texto y la manera de hilarlas, y dibujar un esquema que lo represente. En caso de más de un texto, comparar las estructuras.
¿Cómo considera que el uso del lenguaje incide en la temática expuesta en el texto?  A partir de ejemplo del uso del lenguaje - formas retóricas, figuras en especial los procesos metafóricos - demostrar cómo influye éste en la exposición y sentido del texto(s).